23/10/2017

22+5… y 1

No sé si es normal esto que me pasa, pero llevo unas semanas pensando qué pasará cuando rebase la línea de las 22 semanas y 5 días, que es el tiempo que estuvimos juntas. Hoy se ha cumplido esa fecha, ya hace más tiempo que estoy vacía que el que estuve embarazada y la sensación cuesta de describir: es extraño sentir la pérdida en este punto en el que parece que he hecho un reset, está muy presente pero a la vez lejos, la siento muy muy dentro de mi. ¿Será que está ya tan interiorizada que por fin he aprendido a llevar esta mochila?

Es como volver a empezar. Yo misma me doy cuenta que suena a tontería, pero también es cierto que nos pasamos la vida esperando algo. Nos ponemos “límites”, ya sea esperando el fin de semana, las vacaciones de Navidad o las Fallas y antes de eso el 1 de Noviembre, el puente de la Inmaculada y cada viernes, y cuando por fin llega ¡ah! ¡por fin viernes! y no te das cuenta de que has pasado una semana de mierda esperando a que llegue el viernes para no hacer nada. Nos pasamos la vida esperando. Primero a ver el positivo, luego a las fechas de las analíticas, las ecos, las visitas con tu comadrona. Cuando te dicen que algo va mal esperas a que llegue el día del diagnóstico y cuando lo tienes, el día de la intervención. Deseas olvidarte, pero entonces viene la primera semana, el primer mes, la primera regla, el segundo, tercero, cuarto… el día que cumples las mismas semanas y días. ¿Y ahora? Al primer año.

Me siento extraña, pero bien. Rebasar esta fecha me ha aportado serenidad, creo, y creo que es ésta la sensación porque mi mente no tiene que preocuparse más por ninguna fecha, pienso que esta es la límite antes de que haga un año y que mi mente va a estar ocupada en otras cosas, dejando mi vientre libre de nervios y preocupaciones. Espero encontrar el estado de calma apropiado para que todo funcione con normalidad.

Fechas, fechas, fechas… nos pasamos la vida esperando sin disfrutar cada momento.