No se bien por donde empezar… así que trataré de hacerlo por el principio.
El 13 de Noviembre, una semana después de haber visto el positivo empecé a sangrar, un sangrado que debía ser como una regla normal pero que no lo fue, como creo que expliqué en su momento. 9 días después todo volvió a la normalidad, excepto en mi cabeza. Las semanas siguientes fueron horribles, me sentía mal, me sentía devastada por haber intentado correr tanto sin estar preparada hasta que llegué a la conclusión de que no podía permitirme volver a caer en el pozo del que tanto me está costando salir, debía aferrarme a esa cuerda a medio escalar pasase lo que pasase. Quizás no avanzaría nada, pero por lo menos no retrocedería.
Nos acercamos al 2 de Diciembre, día de mi cumpleaños. Jamás en la vida había pasado un día tan triste, exceptuando obviamente el 16 de Mayo. De repente me di cuenta que se acercaba la navidad, que así como estaba celebrando mi cumpleaños nunca podremos celebrar el de nuestra hija, que debíamos ser 3 y sólo estaba yo. Hay tantas cosas que no son como pensábamos que serían que ni nos damos cuenta, pero de repente abres los ojos y se hace tan evidente que no puedes hacer nada, solo meterte en la cueva y dejar que los días pasen.
Y llegamos a la semana previa a Navidad. Yo estaba rara, la regla debía estar al caer porque me di cuenta un día que el ciclo normal ya había pasado, aunque como no fue una regla normal tampoco es que esperara tener mi ciclo de 32 días como si nada hubiese pasado. Pero empecé a emparanoyarme. Hice un test de ovulación, se marcó una segunda ralla (en algunos casos los TO pueden predecir un embarazo, no es fiable y no es aconsejable ya que mide la hormona LH que puede estar presente siempre en algunas mujeres) y no se si fue al día siguiente o cuando que hice un test de embarazo. Apareció una ralla tan tenue que sigo creyendo que era mi imaginación. Pensé: déjalo, es casi imposible porque apenas has hecho nada este mes. No voy a relatar todo el proceso de paranoya de esos días, solo que el mismo día que nos íbamos de vacaciones me hice uno digital y allí lo vi bien claro: Embarazada 1-2. No puede ser, ¿cómo? Ni siquiera se en que momento he ovulado, no había llevado control absolutamente de nada desde el bioquímico y de repente esto. Ni que deciros que esta ultima semana ha sido una angustia constante, ¿se habrá enganchado? ¿empezaré a sangrar como la otra vez? ¿hay sangre cuando me limpio al ir al baño? hasta que siete días después hice otro test que fue también muy claro: Embarazada 2-3.
No se como me siento, estoy contenta pero muy añorada de mi hija, siento una alegría contenida y no quiero compartirla porque se todo lo que puede pasar de aquí a Agosto. Me da mucho miedo pensar que estamos repitiendo experiencia, ya que por cálculos ojinos creo que hemos concebido apenas 2 o 3 semanas antes que el año pasado, así que todo va a estar un poco más adelantado pero sobre las mismas fechas.
Tengo miedo, no voy a negarlo, pero tengo esperanza.
Hoy termina el año, y al nuevo sólo le pido una cosa: que no tenga que sobrevivir a mis hijos ni una vez más.
PD: No se realmente quienes que me conozcan leeran este sitio, solo os pido que si estáis aquí y me tenéis en Facebook o en cualquier red social, no pongáis nada en mi muro. No quiero decir nada a nadie hasta que no esté segura 100% de que todo está bien. Gracias.
